Nexus, de Yuval Noah Harari, es una obra ambiciosa que examina cómo la humanidad se ve cada vez más interconectada a través de redes de información, algoritmos y sistemas de poder que están transformando nuestras sociedades y la forma en que percibimos la realidad.
A través de su característico enfoque amplio y multidisciplinario, Harari explora cómo estos desarrollos tecnológicos y sociales están alterando las bases de las interacciones humanas y redefiniendo conceptos como la democracia, el totalitarismo, la verdad y la realidad. A continuación, analizamos algunos de los puntos clave de su obra.
Redes Humanas y el Poder de los Relatos
Harari explica que una de las habilidades distintivas de la humanidad es su capacidad para crear y compartir relatos colectivos, lo cual nos permite organizar sociedades complejas.
Las redes humanas, según él, son sistemas de interconexión que dependen de estos relatos para coordinar las actividades de millones de personas. Un ejemplo que utiliza es el dinero: un concepto abstracto y colectivo, con un valor sustentado únicamente en la confianza y el acuerdo de quienes lo usan.
Para Harari, estos relatos colectivos —religiones, ideologías, identidades nacionales— son cruciales porque permiten a las personas cooperar a gran escala sin necesidad de vínculos personales.
A través de acuerdos y normas comunes, estas redes organizan millones de vidas en un marco compartido, aunque carezcan de una «realidad objetiva» en términos físicos.
Harari advierte que, aunque estos relatos unen a los seres humanos, también tienen el potencial de manipular o dividir, especialmente cuando la información es manipulada para controlar las percepciones y creencias.
Información, Verdad y Realidad en la Era Digital
La información ocupa un lugar central en Nexus, y Harari se detiene en cómo el acceso a datos y su procesamiento afectan la percepción de la realidad. Uno de los desafíos actuales, explica, es que la «verdad» se ha convertido en un concepto fragmentado en el entorno digital, donde las redes sociales y los algoritmos crean «burbujas de información.»
En estas burbujas, las personas solo reciben información que confirma sus creencias y prejuicios, lo cual dificulta el consenso y fragmenta la sociedad en distintos grupos de «realidades» alternas.
Harari también menciona que este fenómeno es particularmente problemático en el contexto de las fake news y las teorías de conspiración.
Cuando la información puede ser fabricada o manipulada de forma rápida y masiva, la distinción entre lo que es real y lo que no lo es se vuelve difusa, y la percepción de la realidad se convierte en algo maleable y subjetivo.
Así, el autor sugiere que estamos frente a un cambio en el cual la verdad podría convertirse en un producto manipulable, moldeado por las intenciones de quienes controlan las redes y los algoritmos.
Democracia y Totalitarismo: La Tecnología como Herramienta Ambivalente
Harari aborda la relación entre tecnología y política, explorando cómo las democracias y los regímenes totalitarios usan la tecnología de formas muy diferentes. Mientras que en una democracia ideal, la tecnología debería fomentar la transparencia y el empoderamiento ciudadano, en los regímenes totalitarios la tecnología sirve para vigilar y controlar a la población.
Como ejemplo, Harari menciona a China, donde las tecnologías de reconocimiento facial y las redes de datos masivas han permitido al gobierno mantener un control estricto sobre los movimientos y actividades de sus ciudadanos.
Un tema recurrente en Nexus es la pregunta sobre si las democracias están preparadas para competir con sistemas autoritarios que aprovechan la tecnología de forma más agresiva y centralizada.
Harari señala que mientras las democracias necesitan tiempo para debatir y legislar, los regímenes autoritarios pueden implementar cambios tecnológicos rápidamente, lo que les da una ventaja en ciertos aspectos. Sin embargo, advierte que esto puede tener un alto costo en términos de derechos humanos y libertad personal.
Redes Inorgánicas y el Ascenso de los Algoritmos
Harari introduce el concepto de redes inorgánicas, que son sistemas de procesamiento de información que no requieren intervención humana directa. Las redes inorgánicas —representadas por algoritmos y sistemas de inteligencia artificial— están reconfigurando nuestra forma de entender y manejar la información.
Un ejemplo mencionado es el de los algoritmos de recomendación de plataformas como YouTube o Facebook, que no solo sugieren contenido, sino que moldean activamente los intereses y conductas de sus usuarios.
Este tipo de tecnología plantea la pregunta sobre el papel de la inteligencia humana frente a una inteligencia algorítmica cada vez más autónoma. Los algoritmos pueden procesar datos a una escala y velocidad inalcanzable para el cerebro humano, lo que les permite tomar decisiones más precisas en ciertos contextos.
Sin embargo, Harari advierte que depender en exceso de ellos podría llevar a una pérdida de control sobre las decisiones cruciales, ya que los algoritmos, al carecer de valores humanos, pueden operar de maneras que no respetan la ética ni los derechos individuales.
La Diferencia entre Imprentas y Computadoras
Un punto interesante en Nexus es el contraste entre la imprenta y la computadora. Mientras que la imprenta ayudó a difundir el conocimiento y a democratizar el acceso a la información, las computadoras van un paso más allá al poder no solo distribuir información, sino también analizarla y modificarla.
Harari utiliza el ejemplo de la Revolución Científica para explicar cómo la imprenta fue fundamental en la diseminación de ideas revolucionarias. Sin embargo, argumenta que las computadoras y los algoritmos representan un cambio cualitativo, ya que permiten a las máquinas tomar decisiones basadas en datos que antes solo los humanos podían analizar.
Un Llamado a la Responsabilidad
A lo largo de Nexus, Harari plantea un desafío a la humanidad: ¿seremos capaces de manejar de manera ética y responsable los poderosos avances tecnológicos que estamos desarrollando?
Para él, la dirección en la que avanzamos debería estar acompañada de un debate profundo sobre los valores y principios que queremos preservar.
Harari concluye que, sin una reflexión ética adecuada, corremos el riesgo de que estas tecnologías se conviertan en herramientas de opresión o manipulación masiva.
Así, Nexus no solo es un análisis del presente, sino una advertencia sobre el futuro. La obra invita a la sociedad a reconsiderar su relación con la tecnología y a reflexionar sobre el tipo de humanidad que queremos construir, en una era en la que las redes de información y los algoritmos ya están redefiniendo la realidad humana.
Yuval Noah Harari frecuentemente recurre a la metáfora del «aprendiz de brujo,» inspirada en la obra de Goethe y popularizada por Disney en Fantasía, para describir cómo la humanidad enfrenta la creación de tecnologías cada vez más complejas y poderosas. Al igual que el aprendiz , que activa un poder más allá de su control y desencadena el caos.