Queremos abrir las páginas editoriales de nuestro periódico virtual Notihoteles a la corresponsal Yasmin Yahia, Coordinadora de calidad del Hotel Sonesta El Olivar quien tiene raíces muy fuertes y antepasados en el medio oriente, anclados en la cultura Islámica. GHL se enorgullece de nuestra multi – culturalidad que nos enriquece permanentemente.
Publicamos un pequeño escrito elaborado por Yasmin de un viaje que hizo el año pasado para ir en busca de su familia cercana en Argelia a sumergirse en las costumbres maravillosas de su cultura.
Conquistando Argelia:
Mis papás se conocieron en Moscú, vivían en el mismo edificio, mi abuelito paterno era diplomático y mi abuelito materno era de la FAP y en esa época a los extranjeros contratados por el estado vivían en una misma comunidad. La historia de amor empezó y ya luego, después de un tiempo cada uno regresó a su país de origen pero el amor se mantuvo mediante cartas. Una vez que mi papá culminó sus estudios vino a Lima a buscar a mi mamá y pedirle la mano. Yo nací en 1989 una época que fue muy difícil para Argelia y en la cual no podíamos ir a conocer a mi familia paterna. Los años pasaron, la situación se calmó, pero los precios de vuelos empezaron a elevarse. Recién, después de 27 años, gracias a mi insistencia vimos la manera de viajar. Era un viaje que ya no se podía posponer, que tenía que ser si o si porque mi hermano y yo ya los teníamos que conocer. No tuve la dicha de conocer a mi abuelito pero el hecho de estar ahí con mi abuelita, mis tíos ya era también estar cerca de él.
El viaje inicio el 10 de Julio y culminó el 10 de Agosto 2016. Fue un viaje lleno de emociones, de descubrimientos, un viaje que me hizo ver el mundo diferente, en dónde visitamos la casa y el pueblo donde mis abuelitos se criaron, visitamos ruinas, museos, playas pero lo más importante y lo que a uno le marca más son los momentos que uno pasa en familia. Nadie me podrá quitar de mi memoria esos momentos que compartimos juntos. Conocer sus costumbres como la hora del té que era exactamente todos los días a las 5pm y se preparaba el té de menta con dulces. Momentos en lo que me levantaba temprano con mi abuelita y nos poníamos a preparar los dulces árabes, en dónde me enseñó a preparar la masa para pizza entre otras cosas. Y lo mejor del viaje fue estar presentes en el cumpleaños de mi abuelita. Mi papá pasó toda la tarde filmando el acontecimiento para así poder tener a todos más cerca. Es realmente un viaje que jamás olvidaré y espero que en un futuro cercano pueda volver a repetirse. Es complicado estar tan lejos pero ahora con la tecnología nada es difícil. Nos tardamos mucho en ir pero más vale tarde que nunca.